martes, 22 de febrero de 2011

Un movimiento por y para el votante



Este NO es un movimiento más de carácter político. Se trata más bien de uno de carácter popular.

Durante los últimos treinta años de democracia parece que la hemos entendido de la siguiente manera:

Yo (individuo) doy mi voto a un partido “X” que tiene un programa electoral con el que estoy de acuerdo y espero con ello que llegue al poder.

Este método es completamente lógico y tiene sentido mientras los partidos a los que pueda votar me ofrezcan programas y candidatos creíbles a los que pueda votar con seguridad y saber lo que esperar.

Por desgracia, y sin ánimo de sonar radical sino realista, en España hemos vuelto a caer en la oligarquía.

Los dos grandes partidos en España nos parecen a todos en general nefastos y todos somos conscientes que dada la ley electoral vigente poco importa que votemos a otros ya que pueden tener un millón de votos y contar solo 2 diputados en las cortes fruto de este sistema.

Lo que propongo aquí es cambiar esa manera de entender la política, de recuperar la consciencia que nos haga volver a ser pueblo soberano.


Lo que propongo es entender la democracia de la siguiente manera:

Yo (individuo) me agrupo con otros tantos individuos (cientos de miles/ millones) y juntos acordamos una serie de compromisos que deseamos que se nos garanticen. Así, este colectivo de Yo y los individuos luego negociamos con los partidos políticos buscando que ellos cumplan lo que les pedimos a cambio de garantizares toda nuestra masa de votos. En caso de que no cumplan sus promesas se les podrá castigar en las siguientes elecciones quitándoles el voto y tachándoles de desleales para tratos futuros.

Estoy seguro de que el lector pensará que se trata de una locura, que nunca funcionará y a mi me gustaría decirle a ese lector ¿y por qué no? Tenemos Internet, que nos da los recursos necesarios para organizarnos, para difundir nuestro mensaje. Ya hemos visto su poder en Túnez y Egipto. Tenemos las mismas “armas”. Y existe la voluntad. Sé que no soy solo yo quien ve con cierto temor y asco lo que hacen nuestros políticos. Sé que somos miles, cientos de miles, millones incluso. Sería tan sencillo como agruparse, acordar lo que deseamos y votar en consecuencia.

Aprovechando este mensaje me gustaría exponer la idea que me ronda, una, que de salir adelante, garantizaría una autentica democracia en España. Una democracia donde cada voto tiene su peso real, donde un millón de votos, solo por estar dispersos geográficamente, no valen menos que cien mil que estén más juntos sino que valen por lo que son. La expresión de la voluntad de un millón de personas que el sistema garantice serán escuchadas y tenidas en cuenta como el millón que son.

Lo que propongo como primera idea para este movimiento es una circunscripción única, sin discriminaciones como las de la ley D'Hondt. Que a cada escaño se le asigne la  cantidad de ciudadanos que representa proporcionalmente o que se vayan añadiendo escaños según la población a representar aumente.

Creo que de conseguirlo podríamos darnos por satisfechos.

Conozco los argumentos en contra de este método electoral, desde que provoca una gran inestabilidad a que no permite representación de las regiones. Sobre la posible inestabilidad diré que es un riesgo que merece la pena correr para aumentar la democracia y que se pueden alcanzar consensos. Sobre la falta de representación regional decir que ya está contemplada en las elecciones municipales. La gestión de una nación contempla todas las regiones y provincias de la misma no tiene sentido que coexistan fuerzas políticas con ambiciones regionalistas especificas dentro de un parlamento que ha de tratar el país como un todo.

Todo aquel que busca una verdadera democracia en España que difunda este mensaje.

¡A pensar y, en este caso, a difundir!
Como siempre, cualquier comentario será bienvenido y tenido en cuenta.
Si necesitan alguna aclaración ¡pregunten!

Bartimeus.

No hay comentarios:

Publicar un comentario